A la escritora del guión le gusta recordar los años 80, la época en que ella creció viendo películas como nunca antes las habían producido, llenas de monstruos y vírgenes en peligro, de una calidad de producción que no siempre iba a la par con el presupuesto, y una brújula moral liberada de prejuicios. Podían ser comedias o intentos de terror (casi nunca daban miedo, casi siempre daban risa). Creo que el Cuerpo de Jennifer fue moldeado con la esperanza de ser un homenaje a esos deliciosos disparates que yo también disfruté.
No necesariamente resultó como fue planeado. Jennifer es una joven muy bonita y, a diferencia de su querida amiga desde la infancia, ella sabe cómo sacar provecho de los dones físicos que ha recibido. Sin embargo, una noche se ve envuelta en un ritual en el que no queda bien parada. Un demonio toma posesión forzosamente del cuerpo de la chica, necesitando de la sangre y entrañas de los chicos de su edad para sobrevivir. La película se desarrolla alrededor de los puntos de vista de la poseída y de la amiga que no necesariamente entiende que está pasando, pero que sabe que debe hacerle frente al mal que se avecina, de paso madurando en todos los frentes.
La película tiene buenos diálogos, y verdaderamente se siente como otro “clásico” de los 80, pero no creo que esté diciendo algo bueno con eso. A mí me gustaban, pero es como esa película súper mala que a ti te encanta y no encuentras a nadie más que comparta tu opinión (o quizá sólo a tu hermanito menor y la película Oscar, una excelente comedia de Stallone!). Antes de comenzar a recitar líneas desa película, mejor acabo diciendo que añado un punto extra por el beso sáfico.
5.7 excelentes-razones-para-no-ir-a-un-parque-de-diversiones de 10.
1 comentario:
This day has been an emotional rollercoasta!
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