viernes, 15 de enero de 2010

Julia

Tilda Swinton ha demostrado ser buena actriz, y en algunos momentos desta película se nota que el Oscar fue bien merecido. Pero que película más loca esta. Julia es una borrachina que está desperdiciando su vida o quizá viviéndola muy rápido. En uno desos raros momentos de sobriedad y claridad mental ella decide meterse en un grupo de alcohólicos anónimos, donde conoce a una chica que, además de alcohólica, se ve que tiene otros problemas mentales. Sin querer queriendo se hace amiga de (la llamaremos la loca) y se entera de que la loca tiene un hijo que hace 5 años que no ve, porque el papá se murió y el abuelo millonario le quitó el muchachito. La trama es tan loca que se me hace difícil no contarla entera aquí, tratando de convencerte que algo así existe en celuloide. Suficiente con que tiene secuestros, choques, asesinatos, niños precoces, encontronazos con migración, momentos tiernos de madre-hijo y momentos chocantes y violentos, locuras en el desierto, etc. Y un final que incomoda muchísimo, ya que no resuelve nada.
Si una película se esfuerza en ir hundiendo a su protagonista más y más en un hoyo, lo menos que pueden hacer es terminar de hundirla, o explicar cómo se sale de los líos, no un ‘ya me harté de filmar, pongan los créditos’. Yo entendí el final, pero no me gustó. Tanto así que no recomiendo la película.
6.3 bobos-que-se-ponen-a-alardear-de-dinero-en-lugares-peligrosos-y-frente-a-desconocidos de 10.

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