Esta es la parte cinco! de las aventuras de John McClane, el ex policía de Nueva York que tiene la mejor suerte del mundo para encontrarse de repente en situaciones extremadamente peligrosas y complicadas, de las cuales tiene que salirse casi sin ayuda y a buen costo físico y mental.Esta vez, y ciertamente viene al caso que Bruce ya no está para hacer todos sus malabares de antes, comparte la acción con su hijo, un joven aguerrido e igual de problemático que su papá, quien está envuelto en lo que parece ser una batalla mafiosa en Rusia y por la cual ha caído mal preso. John vuela a la anterior Unión Soviética a ver en qué lío fue que se metió su hijo ahora, y a ver si algo puede hacer para ayudarlo, sin saber metiéndolos a ambos en un aun mayor lío.
La película tiene muchos momentos de acción, algunos exagerados y no tan memorables, pero una trama aceptable y los mismos chistes de siempre para aliviar la supuesta tensión. La peli no es mala pero ya hemos visto esto mismo al menos cuatro veces, además de todas las otras copias que salieron luego de la primera parte. Me gusta el personaje principal lo suficiente para seguir viendo sus aventuras, aunque sea en vídeo, y no sé si la transferencia del manto para que el hijo sigas “las aventuras” fue exitosa. Ya veremos. Estoy seguro que algún día nos toca ver la parte diecisiete, Morir Duro en el sanatorio.
6.1 zonas-radioactivas-para-las-que-nadie-en-realidad-se-viste-adecuadamente de 10.
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