Labyrinth

La película en la cual por primera vez vi a Jennifer Connelly, esta tonta y divertida película narra las aventuras de una jovencita que intenta recuperar a su hermanito bebé, quien ha sido raptado por el rey de los duendes, una locura de actuación de parte de David Bowie. Ella entra en el mundo de los duendes, y debe atravesar un peligroso laberinto para llegar al castillo donde lo tienen atrapado, antes que el tiempo se acabe y su hermanito se convierta en duende también. Con ayuda de unos cuantos amigos que encuentra durante el camino ella enfrenta toda suerte de monstruos, hechos todos a base de muñecos animatrónicos o de vellón como la rana René. Esta película no envejeció mal, pero tiene unas cuantas cosas que no veo como podrían filmarlas ahora, como por ejemplo un hombre de 39 años enamorando a una niña de 16. Todo es muy inocente, eso sí, y el mundo en el que ahora vivimos no es para nada ese en el que se creó la peli.
Hubiera sido divertido ver esta película, con todos los riesgos tomados, pero con efectos contemporáneos.
Es divertida, aun las canciones que la permean, y que se quedan atravesadas en la cabeza por días (todavía sigo cantando la final, no sé por qué), y los niños la disfrutaran siempre.
6.8 escenas-y-nombres-que-dan-la-impresión-de-que-Jo-Rowling-era-fanática de 10.