viernes, 31 de diciembre de 2010

Resident Evil: Afterlife

Definitivamente esta es la peor parte desta larga serie basada en videojuegos.
En la última peli vemos que Alice, nuestra protagonista de siempre, ha sido clonada un paquete de veces y ha aprendido a “controlar” a las clones, amenazando con invadir las instalaciones principales de la compañía que causó el desastre mundial de los zombies. Comenzamos aquí con dicha invasión, y luego con un edificio asediado por muertos vivientes del cual una pequeña cantidad de sobrevivientes necesita escapar, si sólo encontraran el camino.
La historia no logra alcanzar los niveles de horror de las otras, ni la claustrofobia ni la acción casi creíble. Ahora, con un villano disparatoso, la historia se le está yendo de las manos a los escritores, que inventan pieza tras pieza de acción sin siquiera un asomo de explicación.
El guión es una fuente inagotable de cosas inexplicadas. Algunos ejemplos: cómo llegaron Alice y los muchos clones a Japón desde el desierto de Arizona? cuando es que ella tiene tiempo para bañarse y maquillarse en este mundo desolado (estoy de acuerdo que lo haga, porque uno tiene que animarse con algo y es difícil rescatar a la gente con un aroma a rayo molido y pareciendo como si te hubieran matado a escobazos)? quiénes son estos nuevos muertos imitando al depredador y a los de Blade 2? bonita coincidencia que dos hermanos coincidan en el mismo edificio de una ciudad en la que ninguno ha estado anteriormente, o la falla de memoria que va mejorando poquito a poquito.
Lenta, y encima otra vez se acaba con mirillas para una secuela. Que fuerte.
4 bombitas-que-pueden-explotar-media-ciudad-pero-no-afectan-a-un-barco-que-está-ahí-mismo de 10.

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