lunes, 5 de octubre de 2009

My Name Is Bruce

Bruce Campbell, para los no iniciados, es la carismática estrella de contables películas de bajo presupuesto y baja calidad, además de salir en varias de alto presupuesto (uno de los actores que han salido en las tres Hombre Araña, siempre con un papel distinto). Bruce tiene una fanaticada bien extensa, y les aseguro porque yo me considero parte della, que no es por la calidad del material con el que él trabaja. Pues en esta película BC ha decidido burlarse de su propia imagen, con un loco guión que encuentra a un fanático, culpable de liberar a un demonio que está matando a la gente de su pueblo, buscando al actor para que los salve deste real peligro. Algo así como Los Tres Amigos. Bueno, exactamente como Los Tres Amigos, sólo que es uno y no tres. Y claro, la típica comedia de BC es el marco de la acción.
Malísima comedia en la que BC se dedica a actuar aun más exageradamente que lo acostumbrado, y aparte de pocos momentitos, da un buen sueñito. El gran Ted Raimi (otro verdugo de quien también se puede decir casi todo lo que dije en la primera línea) es empleado a la perfección en tres papeles cómicos, pero nada ayuda. Voy mucho dinero a que 75% de ustedes no la terminarían de ver, o solamente para hacerme quedar mal.
Ya que BC y Luis Guzmán siempre aportan un punto a cualquier puntuación, cantan 3 enfermeras-taxistas-a-domicilio-que-trabajan-midiendo-aceite de 10.

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