La película original del 1984, acerca de un pueblito en el medio de nada gobernado por niños que siguen a un maniático ‘profeta’ (también niño) y cuya mano izquierda es otro maniático zelota, se ha convertido en un clásico en los ojos de muchos, aunque ya no sea muy buena. Esta nueva versión hace algo muy diferente, adherirse al libro original de Stephen King, con su final menos optimista y todo. Una pareja joven, viajando a través del país en carro con el motivo de ver si pueden arreglar un matrimonio en ruinas con constante cercanía, sin querer se ven involucrados en un accidente que los fuerza a entrar al pueblo de Gatlin, un aparentemente fantasma punto en el mapa. Poco a poco la verdad del pueblo, y sus habitantes, van apareciendo, para complicar mucho las cosas.Si la intención era terror, no hubo nada. Si era suspenso, pues hubo un poquito, no mucho. Los dos que hacen de casados no pegan mucho en estas circunstancias ni tiempo, aunque se ven muy bien juntos. La chica es muy bonita, con ojos bien saltones y expresivos. Pero los niños ‘religiosos’, específicamente los dos principales, fueron un fracaso de reparto. Ya teníamos, en los originales, dos caras que ponían los pelos de punta, y estos dos son dos muchachos cualquiera.
Parece que hay algo sobrenatural detrás de lo que sucede (como casi siempre en las novelas de King), pero con sólo dos o tres indicios nada más, esa parte no es explorada.
3 espantapájaros-sin-trabajo-porque-no-hay-cuervos de 10.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario