miércoles, 2 de septiembre de 2009

Priceless

Los franceses tienen una forma peculiar de hacer comedias. Los hombres no son atractivos pero aparentan serlo por tener una personalidad llamativa. Las mujeres sí son atractivas pero mantienen una cualidad humana que nos permite creer que están al alcance de cualquiera. Pero creo que lo que más noto es el ambiente europeo que en estos lugares (y regularmente en las películas) se presenta como una tranquilidad de vida, ningún ajetreo, sólo a disfrutar del sol o de la piscina o de la noche o de lo que sea, pero nunca un desespere por cumplir una meta de trabajo, por ejemplo. Se nota en las islas griegas de los Pantalones Viajeros tanto como en el sabrá quién de El Transportador, y un sinnúmero más de filmes. Aquí también. Está bien, está bien, la trama es simple, un hombre se enamora de una mujer que lo confunde originalmente por un ricachón y no se da cuenta que es el encargado de la barra del hotel. El decide dejar su vida atrás y botar sus ahorros en tratar de ganarse el amor de una chica cuyas aspiraciones culminan en ser esposa de un rico, cualquier rico.
Aunque la peli es divertida y el guión da vueltas a sus personajes principales, nunca dejándolos en una misma nota como se acostumbra, se me ocurre que estos lugares turísticos … sabes qué? le estoy dando mucha cabeza a una comedia fácil de digerir e ingeniosa en sus juegos de maestro/alumno y amor/estabilidad.
8 euros-que-compran-diez-segundos-o-una-vida de 10.

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