Ronnie es, según sus propias palabras, el jefe de seguridad de un gran centro comercial. El y su equipo de “policías” son unos locos pero con posición de poder. O es lo quellos quieren hacerse creer y darle a creer a todos los otros, que sin ellos el futuro de la democracia y libertad americanas, en la forma dese centro comercial, caerían bajo las fuerzas negras de sabrá qué. A Ronnie se le mete que quiere ser policía, y comienza a entrenar para entrar en la academia, pero se envuelve en un lío con un detective asignado al caso de un pervertido que ataca el centro comercial, y las cosas no salen tan bien que digamos. Encima, él está enamorado de una chica no muy buena, que digamos, que trabaja de maquilladora, y los intentos de ‘levantársela’ no siempre salen bien.Bueno, no importa, la comedia es super oscura y casi siempre no muy divertida. Algunas escenas me dieron risa más por el hecho de que no imaginé que lo llevarían tan lejos (la batalla verbal entre Ronnie y el hindú, por ejemplo), o por la reacción inesperada de alguien (por ejemplo, la pregunta de una borracha en la cama).
Entiendo que no es una comedia convencional y no a todo el mundo le va a gustar, pero con mente abierta como quiera no me gustó demasiado. Quizá sea desas que uno tiene que ver varias veces para comenzar a apreciarlas? No va a pasar conmigo.
Algunas mini-partes divertidas, nada suficiente para recomendarla.
Necesitaré al menos 6.5 galones-de-cloro-mental-para-olvidar-cierta-carrera-por-la-plaza-comercial de 10.
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