Me encantan las películas donde muchas estrellas (o actorcitos conocidos) de cine se juntan para hilvanar muchas historias, normalmente en una comedia. Mientras más, mejor. A veces se vuelven clásicos, como El Mundo Está Loco, Loco… o Los Once De Ocean, y algunas veces son mediocres, como La Carrera De Ratas. Como quiera, me gustan.
El Día de San Valentín cuenta unas cuantas historias de personas que viven o viajan a Los Angeles en el día en que celebramos las relaciones de amistad y amor (gracias, comerciantes y anunciantes, por crear un día así para comprar dulces y flores y globos y peluches y demás yerbas, y comer en restaurantes), y los problemas del corazón en que todos están envueltos. Algunas historias terminan bien, otras toman caminos inesperados, algunas historias terminan no tan bien.
Es una comedia más que un drama, y aunque las historias no son muy rebuscadas, tienen la ventaja de actores carismáticos que las llevan por buen sendero. Oye, y no hay un feo en LA. Hay personas de todo tipo y edad, está bien, pero en calidad de feo no cae ninguno, rayos!
Una peliculita estilo algodón de azúcar para una noche de finde que no estés haciendo nada más.
7.3 escenas-finales-que-me-hicieron-reir-mucho-por-recordar-una-memorable-de-otra-película de 10.
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