Por fin una película acerca de los famosos asesinos japoneses que tiene acción y sangre por doquier, y que no se cree la gran cosa porque sabe que quien la está viendo disfruta del “sangrerío” sin sentido, y de la violencia estilizada. La historia es bobísima: un niño, entrenado desde pequeñito en un clan secreto de ninjas, decide revelarse contra ellos cuando los métodos salvajes del maestro no perdonan al objeto de su amor de jovencito. Revelarse contra ellos significa un constante huir, porque estos tipos son implacables.
Las peleas son sangrientas, las artes marciales imposibles, pero el sabor a película clase C de kung fu es inconfundible.
Para los “catadores” deste tipo de película, no es una obra de arte, pero sí un buen descubrimiento.
7 peligrosas-lluvias-de-estrellas-que-no-sé-cómo-la-gente-sobrevive de 10.
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