miércoles, 29 de julio de 2009

Watchmen

El libro en formato paquito/historietas/tebeos original salió en el 1985 y declaró dicho formato como algo más que un entretenimiento para niños. Ya habían historias con otros personajes que se consideraban adultas, pero este particular relato acerca de un Estados Unidos alterno viviendo con la amenaza inminente de la Tercera Guerra Mundial y un grupo de personas dedicadas a patrullar las noches estilo superhéroe se tiene como uno de los momentos, sino el momento, apoteósico del medio.
Richard Nixon ha ganado 5 elecciones corridas en el 1985 ya que, con ayuda del dr. Manhattan (un científico que se convirtió en algo parecido a un dios viviente luego de un accidente de laboratorio), logró acabar con la guerra de Vietnam. La guerra fría está en su apogeo y en cualquier momento las deterioradas relaciones entre la Unión Soviética y los Estados Unidos acabaran a bombazo limpio. Para aplacar la creciente violencia generada por/contra los auto-proclamados héroes de la justicia, una ley prohibiendo dichos actos ha sido pasada por el poder legislativo. Esto hace que los que se enmascaran para “luchar contra el mal” ahora sean tratados como criminales. Un asesino de enmascarados anda suelto y alguien debe descubrir qué exactamente está pasando, y por qué la intriga de los crímenes tiene que ver con la situación mundial.
Cuando leí el libro en el 2005 me lo encontré bien aburrido, y entiendo que quizá sea porque la relevancia del tema (la guerra fría escalando, el miedo a la hecatombe nuclear) está en el pasado, no como cuando originalmente salió en el 85. La película logra un parecido increíble con el libro, tomando a veces imágenes exactas duplicadas a la vida. También logra ser casi igual de aburrida, y como el libro, laaaarga. No es que no me gustó, porque encuentro las imágenes bien interesantes y la música y hasta el tema y la resolución produce una buena discusión, pero la historia camina lentamente y las dos horas y media pasan como si fueran 17 horas. Y eso que le quitaron pedazos que el libro tiene. Ahora que veo la peli entendí cosas que no me importó entender leyendo, jeje.
Creo que El Caballero Oscuro es un mejor ejemplo de una película que, usando personajes que se auto-clasifican como buenos o malos, basa su historia en algo real y muestra la gran línea gris en que el mundo verdaderamente se maneja.
Las actuaciones son aceptables, Robert Downey Jr. no trabaja aquí pero pareciera que sí, los actores fueron buscados igualitos a las imágenes iniciales, y el final funciona aunque fuera cambiado del original y modernizado.
6.7 máscaras-de-presidentes-tan-mal-hechas-que-distraen-de-lo-que-está-pasando de 10.

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