Esta película comienza con una pareja que llega a su casa de veraneo para celebrar el aniversario de bodas número, algo así como 40 y pico. Han invitado a la casa a sus cuatro (o son cinco? No recuerdo) hijos junto con sus parejas, ya sean esposos o novios. Se piensan pasar un fin de semana tranquilo, comiendo y bebiendo, celebrando. Así comienza todo. La casa de veraneo es inmensa, un castillo en el medio de casi nada. Todo cambia cuando de repente uno de los invitados es asesinado frente a los otros por una flecha que entra por la ventana. El susto del momento, más la imposibilidad de ver quién está causando este crimen, porque todo está oscuro afuera, crea tensión inmediata en esta familia que ya estaba comenzando a pelearse (como todos los hermanos que no se llevan perfectamente bien) en la mesa de comida. Las diferencias entre los hermanos se dejan a un lado y la supervivencia toma precedente. Poco a poco nos vamos enterando de los motivos detrás de las muertes, porque es más de una, y nos damos cuenta de que no todo el mundo sobrevivirá la noche.Esta película es muy buena, con una protagonista principal valiente y de recursos fuera de lo común (explicados también), un personaje de los que menos nos esperábamos que saliera adelante como líder en una situación tan caótica. Es una de esas películas en las cuales los protagonistas escapan fortuitamente con su vida (aunque no necesariamente ilesos), y luego se vengan de la manera más terrible posible de cada uno de los miembros que originalmente causaron problemas. La trama no se sale del sentido común y la lógica, no cruza el umbral de lo increíble, y el tercer acto lleva a un satisfactorio final.
Como dije anteriormente, me gustó, y la recomiendo. Si eres fanático de las películas de terror, y/o de venganza, esta es una para tí.
8 personas desconsideradas porque no terminan de morirse luego que las acuchillas, haciéndote sentir mal de 10.
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