La trama de esta película es simple. Unos cuantos muchachos de bachillerato se sienten atacados día tras día por la élite de su colegio. Cada uno, por diferentes personas y por razones diferentes, se siente oprimido. Muchos de nosotros hemos sentido lo mismo. Bueno, ellos deciden resolver sus problemas invitando secretamente a todo el mundo a una fiesta de disfraces, claro, sin indicar que son ellos los que están orquestando dicha fiesta. Cuando todos los que, de alguna forma u otra, han causado problemas a nuestros protagonistas se encuentran en la fiesta, la bebida es drogada y todo el que bebió cae dormido. Cuando se levantan, se dan cuenta de que están encadenados en el piso, secuestrados por unos cuantos personajes disfrazados. El asunto es vengarse de cada uno, con maldades de todo tipo. El guión y la película, además de cortos, no tienen ninguna imaginación. La historia establece bien los personajes principales, y los problemas que están pasando diariamente, solamente para dejar caer todo en la segunda mitad de la película.Un disparate que no se decide si castigar a los que hasta ahora han cometido abusos, o poner a pasar trabajo a los que quieren ser vengadores. Ninguna actuación que valga la pena, mejor no veas esto.
2 de 10.
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