
Ryan es un taciturno mecánico de autos que sabe conducir como casi nadie. Trabaja para un tipo que le consigue de vez en cuando trabajos de día como conductor para accidentes en películas, y trabajos de noche para servir de conductor de escapatorias para gente que comete fechorías. Ryan es muy pero muy bueno en su trabajo. Cuando se comienza a envolver en una relación amistosa y más con su vecina, la madre de un niño que está casada con un convicto en cárcel, las cosas se le complican, los minimalistas sentimientos que siente comienzan a cambiarlo. Al rato sale el padre de prisión, y rápidamente se mete (e involucra a Ryan) en un lío del cual no todos saldrán vivos para contarlo.
La peli es aburrida en buena parte, exceptuando los momentos en que los carros son protagonistas, y en que los veteranos actores Albert y Ron están en pantalla haciendo de las suyas. Ryan, excelente actor en muchas películas (y el más reciente estándar de físico de estrella de cine, al parecer), mantiene los ojos pegados a la peli con su presencia (culpa del actor) y a la vez aburre extremadamente con su falta de lenguaje (culpa del guión). Los actores lo hacen bien, el guión no funciona como película de acción para quien no gusta de mucha acción. Jason Statham y sus películas lo hacen mejor.
6.9 intercambios-estúpidos-en-un-parqueo-que-no-responden-mis-preguntas de 10.
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