Thor

La primera película que veo del ‘verano 2011’, acerca de los inicios de uno de los tantos miembros del súper equipo de los Vengadores. Thor es, en las legendas escandinavas, el dios del trueno y la guerra, hijo de Odin el que todo lo ve, hermano de Loki el necio que le prestó la máscara a Jim Carrey. En esta nueva versión, sacada de las novelas gráficas que ya tienen tiempo circulando, los primitivos escandinavos no veían la diferencia entre dioses y civilizaciones muy avanzadas (exactamente como sería ahora si nos topáramos con extraterrestres que nos lleven 10 mil años de ventaja). Cuando Thor, el heredero al trono de su planeta y reino, es desterrado a la tierra por su malcriadeza y temperamento volátil, se une a una banda de científicos que lo ayudan a conseguir su adorado martillo de poder, humildad y una más clara visión de los juegos de poder en la corte a la que pertenecía.

Es una película buena, pero no excelente ni algo que te va a dejar la boca abierta, al estilo Hombre de Hierro. Es divertido ver/escuchar referencias a las otras películas que ya han salido o vienen en camino en las que los otros vengadores son más prominentes, interesante la primera imagen en movimiento de un vengador hasta ahora sin película por venir, y excelente saber que alguien ha tenido la idea de unir bajo un mismo ‘universo’ varias películas y varios súper héroes. Este es sólo otro fruto en la cornucopia de Marvel que está comenzando a llenarse.

Las actuaciones principales son buenas: Thor es más amigable y accesible de lo que parecía en los avances, la recién ganadora del Oscar no tiene un papel que muestre su capacidad en casi ningún sentido, el villano es inesperadamente fascinante y misterioso, aunque telegrafiado para quien sepa algo de mitología nórdica. El guión es robado de mejores historias, tanto así que puedes encontrar muchas similitudes con las historias cortesanas del bardo Shakespeare. Los efectos visuales son ambiguos, ya que una parte muy grande de la película sucede en palacios y mundos extraterrestres que deben ser creados en computadores por obvias razones, y otra parte sucede en pueblitos en medio del desierto sin casi nada que llame la atención. Esto crea en mí una desconexión con el ambiente, pero voy a darle la duda a ellos y asumir que uno sólo nota los efectos malos, y los buenos hacen que te enfoques en la trama.

7.5 príncipes-que-no-tienen-3-días-en-un-nuevo-mundo-y-ya-saben-hacer-huevos-revueltos de 10.