Esta es una película basada en la vida real, y extraña que es. Jim es un clásico tíguere que quiere sabérsela más que todo el mundo, y a través de su carrera elegida (para la cual no califica a menos que mienta en su currículum) se va haciendo de mucho dinero y poder. Un día se vuelve un poco más avaricioso de lo que debía, y lo prendan. Para la cárcel va Jim, y adiós le dice su mujer e hija. En la cárcel sale a relucir el verdadero Jim, homosexual y feliz, y todavía bien tíguere, armando una red de contrabando que rápidamente lo establece en buenas con muchas personas. Y en prisión es donde conoce a Phillip Morris, un pobre diablo que cometió un fraude idiota y está cumpliendo una pequeña condena. Jim comienza a pintarle una vida totalmente diferente, a enamorarlo, y ambos caen locos por el otro. Pero como Jim tiene todavía unos añitos por cumplir, y Phillip sale rápido, entonces el amor peligra. Es aquí donde la historia de Jim toma la fuerza suficiente para conseguir que hagan una película della. Porque sí, todo esto pasó. Jim se escapó de la prisión para seguir con Phillip. Varias veces! Y bueno ya he contado mucho.
La película no es mala, no es aburrida, las actuaciones principales son aceptables (no recuerdo ahora en qué película Ewan McGregor haya actuado mal, incluso la ‘trilogía oscura’), y aunque Jim Carrey se pasa un poco con las sonrisas diabólicas que él tiene, por lo demás hace un buen papel. La película duró como dos años hecha y sin que el público tuviera acceso a ella, quizá no encontraban como mercadearla.
Leí en qué paró el verdadero personaje principal, y bueno, la película es fiel.
6.7 limosinas,-flores-y-un-equipo-de-SWAT-no-funcionan-para-arreglarte-con-tu-novio de 10.
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