Esta película, secuela del Código Da Vinci, también se basa en las aventuras de Robert Langdon, el profesor universitario de simbología. Con unos cuantos cambios técnicos a la historia del libro (el libro va antes del Código, la peli va después, por ejemplo), vemos como Robert es llamado a ayudar a la iglesia católica (enemiguitos de la anterior), que es atacada por una secta que tiene un historial de enemistad con la iglesia de centenas de años. Todo sucede en el día en que el nuevo Papa será elegido, y el secuestro de los cardenales preferidos para el puesto, además de la amenaza de una explosión que hundirá al Vaticano, crean un ambiente de tensión y corre corre.
A mí no me gustó mucho el Código como película, las exposiciones que tan interesantes eran en el libro se volvieron monótonas y paraban la acción. El director hizo un mejor trabajo esta vez, manteniendo el paso rápido y exponiendo los detalles mientras corremos de un lado a otro con los protagonistas. Los lugares son impresionantes (mucho más cuando te enteras que casi nada fue filmado en el sitio real) y el misterio es menos polémico que en la primera parte, pero no menos interesante.
Este libro me gustó más que los otros libros de Dan Brown. Pero el patrón es fácil de percibir.
Como quiera, Tom siempre crea un buen ambiente en sus películas.
7.5 saltos-sin-paracaídas-que-fueron-correctamente-sacados-de-la-versión-cinematográfica de 10.
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