Esta es una de esas películas que poca gente recuerda haber oído mencionar, si acaso. Sin embargo, también es del tipo de películas que uno descubre tarde en la noche o un ‘mal’ día que deja una buena impresión luego de verla. Nadie se está esperando nada increíble, las expectativas están por el suelo, y es mucho mejor de ahí. No es increíble, ciertamente, pero no es mala.
Es la historia de una pareja que vive modestamente en un pueblito alejado de grandes ciudades, con mínimas amenidades y poco avance. Ellos no necesitan mucho para estar contentos, gustan de fumar algo de marihuana, cocinan simples comidas en casa, mantienen trabajos sin cualificación y sin mucho prospecto de avance, y esa vida “idílica” es lo que más les gusta. Pero sucede que esa vida es algo artificial, porque el chico tiene una amnesia bien agresiva, causada a propósito por el gobierno. Cuál es la razón? Pues, este chico era un súper espía, entrenado en todo tipo de arte de combate e infiltración, y es el único sobreviviente de un proyecto secreto que ahora secciones del gobierno quieren completamente limpiar del mapa. Y cuando la ex comandante del chico se da cuenta de lo que va a pasar, el inminente ataque y asesinato de su ex agente, ella “activa” la parte durmiente de su memoria lo suficiente para que él pueda sobrevivir. Ahora, él no recuerda nada de su vida, o muy poco, y se siente totalmente sorprendido cada vez que hace algo “increíble” que se supone que él no sabe hacer.
Es una comedia violenta al estilo de las películas B de antaño (bueno, mi antaño, los 80, quizá no tú antaño).
El actor principal es carismático, aunque no siempre cae bien en el gusto del público (por algo lo han contratado como el próximo genio del mal, Lex Luthor). La actriz principal es carismática, aunque no siempre cae bien en el gusto del público (qué te digo, es la verdad).
Mejor de lo que esperaba, pero no tanto que me apene su fortuna económica final.
6.6 de 10.
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