Es la historia de un vendedor de seguros de vida que viaja, representando a su pequeña compañía de pueblo, a la “gran ciudad” a una convención de compañías de seguro. En la ciudad su código moral y valores aprendidos en la pequeña comunidad donde creció son puestos en la línea, mientras trata de sobrevivir todas las cosas que le pasan. Los nuevos “amigos” que se consiguen ‘sin querer queriendo’ no se la ponen fácil. Pero no todo es lo que aparenta.
La comedia es simplona, mejorada por su personaje principal, quien se envuelve en su papel de ingenuo con una facilidad increíble, y algunos de los actores secundarios que siempre son confiables en papeles de ‘locos mansos’. Tiene chistes universales pero también tiene comedia localizada, o sea que si no vives en un lugar así, o no conoces las idiosincrasias dese particular ambiente (y en drama no importa tanto como en comedia que sepas de los lugares y de las personas), muchos chistes te volarán por encima de la cabeza. Ya que la vi no me arrepiento, pero podría no haberla visto y en realidad no perderme de nada. Bueno, ver todas las películas que John Reilly ha hecho es una misión en sí, y creo que voy ganando.
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