Los vikingos siempre fueron tildados como una raza dura de roer. La zona que habitaban es, para muchos de nosotros, un terraplén de hielo inhóspito para el cual hay que tener una paciencia y dureza mental y física del carajo si se quiere vivir ahí. Esta película cuenta de una tribu vikinga que vive en una isla fría en el medio de uno desos mares árticos, y nos muestra que en realidad vivirían muy bien, cómodos y tranquilos, si no fuera por los constantes ataques de dragones. Sí, en este mundo existen los dragones, muchos y de varios tipos. Algunos atacan de noche, algunos con fuego, algunos tienen dos cabezas, etc. Los vikingos son expertos en cazar dragones, y es casi como un deporte aprender a pelear hasta la muerte contra estos “enemigos naturales”.
El protagonista de la película es el hijo adolescente del jefe de la tribu, un chico inteligente pero nada violento que no se parece en nada a su padre. Cuando intenta ganarse la simpatía de la tribu una noche de ataque, termina hiriendo al dragón más temido y desconocido, pero nadie le cree. Así las cosas, él decide buscar prueba y, al toparse con dichas pruebas, una extraña, técnicamente imposible, amistad surge. El futuro de ambas razas y su coexistencia cambiará.
Me gustó mucho la peli, divertida y rápida, chistosa y con su mensajito.
8 interesantes-decisiones-de-igualar-las-deficiencias-físicas-de-ambos-protagonistas de 10.
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