Una “comedia” en la que Ashton es un experto asesino entrenado por la CIA para acabar con maleantes en el mundo entero. El vive una vida James Bondiana, con carros rápidos, chicas despampanantes, locales hermosos y exóticos, etc., pero para él es aburrida. Lo que él más desea es vivir una vida tranquila, tener una esposa y familia, vecinos a los cuales saludar, patios que podar, etc. Cuando Ashton se topa con Katherine durante las vacaciones della en Europa, la oportunidad toca las puertas. Verás, Katherine no es espía ni nada parecido, ella es sólo una chica normal, a veces algo tonta, sin ninguna sospecha de que un mundo como el de él existe. Así las cosas, se enamoran y él decide dejar su “trabajo”. 3 años después, cuando ha alcanzado la tranquilidad y paz que había buscado, Ashton es empujado a su vieja vida por una serie de eventos, y ahora debe explicar a su mujer lo que está pasando.
La película comenzó bien chistosa, con la yuxtaposición de ambas vidas tan disparejas y la química entre los protagonistas. Es como un carrusel que va subiendo la cuesta. Llegó el medio tiempo, la revelación, y las cosas rápidamente comienzan a caer, los chistes ya no son chistosos, las actuaciones se vuelven malas y el guión se sale de los rieles y se desbarata en el piso. Terminó un disparate, todo el mundo intentando con esfuerzo de resuscitar al muerto.
4.5 muertes-violentas-que-aparentemente-se-toman-a-burla-porque-en-una-comedia-nadie-investiga de 10.
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