Un documental ganador de Oscar que intenta abrir los ojos del mundo a una matanza que todavía ocurre en estos momentos. Quizá no sea la más perversa que “el hombre” haya cometido en la historia o esté cometiendo en estos momentos, pero es increíblemente deplorable y sin ninguna base de razón (ninguna matanza, de quien o lo que sea, es válida, pero por lo menos a veces los idiotas cometiéndolas tienen una idea distorsionada del por qué lo hacen).
Existe una caleta en Japón, una entrada natural formada por el mar hacia la tierra, escondida por murallas rocosas, donde cada año la industria mundial de delfines (hablo de todos los acuarios que tienen delfines en exposición para nuestro deleite ignorante) elige a los especímenes más bonitos para exportación. Qué sucede con los otros miles de delfines que no son elegidos, incluyendo adolescentes y bebés? Asesinados por su carne, para vender a un mercado también ignorante. Hacen pasar la carne de delfín como carne de ballena (lo cual tampoco veo como bueno), y no les importa saber que es básicamente una carne tóxica por el niv… oye, mejor alquila la película y toma tu propia ‘decisión’.
Por mi parte, no pienso volver a ningún acuario que tenga delfines para no apoyar lo que está pasando. Estoy cogiendo cuerda otra vez, así que dejaré de escribir.
8.1 chalecos-hechos-específicamente-para-callarles-la-boca-a-mentirosos-en-conferencias de 10.
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