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Con un pequeño elenco compuesto por un súper famoso y el resto de cuasi desconocidos (el hermano mayor de Thor, la hija de Sonia, el viejo experto en efectos especiales, etc.), la historia imita a un estilo de trama criminal que me gusta, con muchos enredos y giros inesperados o coincidencias afortunadas (o desafortunadas). Aquí nadie es bueno, inocente, todo el mundo tiene un ángulo.
Un asesino profesional es contratado para eliminar a la esposa de un mafioso local. El mafioso sospecha que ella tiene un amante. Otros quieren cobrar un seguro de vida. Y bueno, mientras más explico más voy a revelar lo que sucede y no es mi intención. Está filmada en aparentemente el mismo pedacito de tierra australiana, con ese sol y claridad que sólo un área de playa turística captura en cámara.
Para nada aburrida, es una película de las que pasan desapercibidas, más para rellenar el portafolio de los actores y que el director demuestre su capacidad, y para que todo el mundo tenga unas vacaciones buenas mientras trabajan (además de promover la industria cinematográfica de la zona y que haya más empleos). Sin embargo, me gustó. El querido Montgomery Scott 2 es un actor que entretiene, aun haciendo un papel supuestamente despreciable.
6.8 de 10.
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