Otra más de la nueva ola en la que Liam Neeson está surfeando, esa en la que él es uno de los hombres más rudos e inteligentes (dominicano: verdugazo, matatán) del planeta, y alguien/algo es lo suficientemente estúpido para cruzarse en su camino. Esta vez Liam acompaña a un grupo de petroleros en Alaska, y todos caen en la tundra sin mucha posibilidad de sobrevivir, cuando el avión en el que viajan sufre un accidente. Añade a la tragedia un grupo de lobos hambrientos y ya te imaginas que sucederá.Liam otra vez sale adelante, como actor y no necesariamente como el personaje, haciendo un papel intenso pero agradable. No olvides ver luego de las letras finales.
7.6 de 10.
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