Nolan la vuelve a sacar del parque, finalizando la trilogía con maestría.Ocho años luego de los eventos del Caballero Negro, Bruce Wayne debe desempolvar la capa y salir a la noche otra vez, ya que la ciudad que falsamente limpió de criminales lo necesita otra vez. La nueva amenaza es inteligente y malévola, un terrorista peligroso y astuto que ejecuta un plan de dominación tan increíble en su designio como en su implementación. Los temas principales de la historia se pueden ver tan atrás como la primera Batman, semillas plantadas en la primera que germinan ahora, frases famosas (“mueres como un héroe, o…”) que tienen valor ahora y antes. Hasta una versión del colapso financiero global verdadero que sufrimos hace poco sirve de trasfondo, informándonos y ayudándonos a entender la forma en que los góticos piensan. Excelente película, un excelente villano que, aunque nunca a la altura del más famoso de los villanos de paquitos (sí, yo digo que el Guasón es más famoso que Lex Luthor, y más chévere también), se merece salir de la lista de malos secundarios, y actuaciones buenas de todo el mundo. El final, con sus giros inesperados (estaba tan ensimismado con la peli que, habiendo leído la sorpresa principal meses antes, se me olvidó y como quiera me cogió!), cierra un capítulo exitoso de la historia de los súper héroes y el cine. Me quedé loco con la última escena.
9 de 10.
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