Algo extraño pasa con Esther. Esa es la línea de mercadeo empleada para esta película, y está en lo cierto.
Una familia (padre arquitecto, madre pianista y profesora, dos hijos de 11 y 7 años más o menos) acaba de pasar por una tragedia, al perder un bebé durante el parto. La madre quiere dar ese amor quella siente a otra persona, y deciden adoptar una niña. Esther es una niña como de 12 años que aparenta ser perfecta para ellos, bien culta y de buenos modales, diferente a los otros niños, y muy inteligente. Cuando es adoptada, rápidamente logra la confianza de la chiquita de la casa, que está súper alegre de tener una hermanita.
Los problemas siguen a la nueva chica, accidentes suceden cuando ella está cerca. Las cosas se complican cuando la madre comienza a sospechar que algo no está bien y decide investigar más a fondo la vida previa de la niña adoptada. Hay un giro final a la trama que no sólo pone los pelos de punta, sino que da sentido a lo que está pasando, esclareciendo el pasado hasta ese momento desconocido.
Es una muy buena película de suspenso, con buenas actuaciones (las dos niñas especialmente dan actuaciones excepcionales) y una trama astuta y bien delineada, que juega con las emociones de la protagonista, quien no siempre tiene pruebas más que la intuición para creer en lo que cree.
8.4 pinturas-en-las-paredes-que-cambian-con-el-color-de-la-luz de 10.
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