Otro de los muñequitos de mi infancia ha sido convertido a película de acción y efectos especiales. Una nueva tecnología que puede destruir metal en un santiamén ha sido creada, y dos equipos élite de militares lo quieren: los tecno-terroristas del Comando Cobra la quieren robar para destruir ciudades importantes, y así conseguir suficiente poder para dominar al mundo entero; y el grupo de súper militares de varios países que pertenecen a la secreta organización G.I. Joe que, luchando por el lado bueno, tratan de impedir el robo.
Con una historia simple y una sobrecarga increíble de efectos especiales, la película se salva conmigo porque conozco a la mayoría de los personajes desde chiquito, y porque a veces, si están bien hechas, las comidas más chatarras también son atractivas.
La pobre torre de Gustavo vuelve, ooootra vez, a ser atacada por fuerzas malvadas (cuando no es un meteorito, es una bomba o un terremoto, etc.), y una “carrera/persecución” por las calles se convierte en una estela de desastre generado por computadores. Una diferencia con la serie de televisión es que vemos y/o nos dicen que hay casualidades humanas en cada batalla, ya que antes no moría nadie por ninguna circunstancia.
Solamente unas cuantas actuaciones son notables por malas, y me sorprende que el General Quaid sea la peor. El director se hizo famoso con este tipo de películas cuando recreó a La Momia, y quizá como retribución, incluyó a Zartan y al sargento Stone.
Para los que veían la serie original hay unos cuantos momentos excelentes, entre ellos: Sombra de Tormenta y Ojos de Serpiente se pelean varias veces y aparece un modelo más avanzado del X-19 negro de Cobra.
7.7 gritos-de-un-soldado-expulsado-de-un-mini-submarino-que-explota-y-sí,-dije-gritos-y-submarino de 10.