En el libro de Julio Verne, el profesor Lindenbrock sale en busca de un camino hacia el centro de la tierra, seguido de su sobrino y un guía islandés. Ellos siguen el camino dejado atrás en notas por Arne Saknusemm, el primer tipo que dice haber llegado.En la película, Brendan y su sobrino, junto a otra guía islandesa, siguen los pasos del hermano/papá dellos, que a su vez seguía los pasos de Lindenbrock. Encuentros con mares subterráneos, animales creídos extintos que siguen caminando o nadando vivitos y coleando, y fuentes de energía inesperadas forman parte de las aventuras muy parecidas a las ya descritas por el libro y por los muñequitos y por las otras películas hechas deste material.
La única gran diferencia es que, como hicieron esta película en tres dimensiones para el cine, las escenas son filmadas para tomar ventaja de la proximidad visual. Las escenas de acción no son muchas y la mayoría de los escenarios generados casi totalmente en computadoras no se ven tan reales. Los chistes no son la gran cosa, y Brendan hace el papel de Brendan, como siempre. Sin embargo, entretiene lo suficiente para no querer uno tirarse por un volcán sin mirar para abajo. Quizá sea el hecho de que la trama sigue en movimiento sin parar mucho en tecnicismos.
6.5 caidas-libres-y-subidas-a-presión-tan-perfectas-que-no-hay-choques-con-las-paredes de 10.
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