jueves, 22 de enero de 2015

Edge Of Tomorrow

Tom Cruise ha hecho otra película excelente. Hay mucha gente que se queja del señor cientología, acusando sus películas de malas asumo que por sus tendencias religiosas. A mí me importa un bledo lo que él crea en su tiempo libre, pero cuando está en la pantallas, que sea entretenido, y él nunca falla.
Aquí Tom hace el papel de un mayor de las fuerzas armadas durante una guerra que está llevando la humanidad contra una raza invasora de extraterrestres. Estos alienígenas nos van a ganar, se ve el final cerca. Pero Tom no hace el papel de siempre, el héroe que se mete en todas. Aquí el hace el papel de un pendejo cobarde que prefiere ayudar desde la periferia de combate, sin entrar en combate en realidad. Por alguna razón ha caído en malas con el general a cargo del ataque que se va a llevar a cabo mañana, una demostración de fuerza que se supone dará esperanza a los humanos de ganar la guerra. Cuando el general lo manda a arrestar por insubordinación (Tom de verdad que no quiere ir al frente, sabiendo que es una sentencia de muerte para él), y lo depositan en un batallón que verá acción al día siguiente, Tom no tiene escapatoria más que intentar no morirse en un campo de batalla verdaderamente caótico. Llega la hora de la verdad y Tom se ve frente a frente a un alienígena gigante y muy diferente a los otros, y decidiéndose por una explosión que los mate a los dos antes que sufrir una muerte dolorosa, la sangre del alienígena le cae encima, dándole algo inesperado, una conexión directa al responsable de la invasión, el alienígena supremo.
Los alienígenas han ganado todas y cada una de las batallas anteriores porque tienen una ventaja increíble, y es que el alienígena supremo puede controlar el tiempo. No es muy bien explicado en el guión, pero sucede que cuando uno de los lugartenientes del supremo muere en combate, este último lo siente y retrocede el tiempo un día completo, así dándole chance a sus tropas a no cometer los mismos errores, hasta que logren el cometido. Cuando Tom mata sin querer queriendo a un lugarteniente, e ingiere la sangre de este, recibe como quien dice los mismos poderes. El supremo entiende que Tom es un lugarteniente, y cada vez que él muere el día retrocede y Tom, totalmente sorprendido, vuelve a repetir los eventos de las últimas 24 horas.
Poco a poco va aprendiendo a cambiar lo que hace, y encuentra ayuda de una heroína de la guerra que sabe exactamente por lo que está pasando Tom (a ella le pasó también). Las cosas no son fáciles de resolver por más poderes de control de tiempo que tengas, y esos poderes puede que no duren lo suficiente.
La historia es buena, y las actuaciones mejores, con efectos espectaculares que increíblemente ahora todos vemos como algo normal. Hemos dejado de asombrarnos cuando alguien hace algo increíble en la pantalla, y ni siquiera hablo de extraterrestres y eso. La peli es muy divertida y hay mucho para reir. Como siempre, el señor Paxton es un buen militar.
8.3 momentos en que debes parar de rodar debajo de un camión de 10.

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