The Revenant

Esta es la historia de Hugo Glass, un aventurero de la frontera americana de los comienzos del 1800 que, por su experiencia habiendo cohabitado con una tribu Pawnee y adquirido sus costumbres, servía de guía a cazadores blancos de pieles de animales, cuando fueron atacados por otra tribu india con motivos en ese momento no determinados. Muy pocos sobrevivieron al ataque, y en el camino de vuelta al fuerte militar donde originó la expedición, a más de 100 millas de distancia, Hugo sufrió un ataque casi fatal cuando se acercó a la guarida de una osa que protegía a sus cachorros. Estando a las puertas de la muerte presencia el asesinato de su hijo a manos de un psicópata, que no siguió con el grupo principal y se quedó detrás con el mandato de cuidar de Hugo hasta que muriera, pero con la intención de acelerar ese proceso. Cuando el mencionado hijo de P lo dejó a que se pudriera en vez de matarlo directamente, Hugo sacó de donde no tenía para vengar como pudiera la muerte de su familiar. La travesía de vuelta es el grueso de la historia.
Es una película que muestra la capacidad humana de sobreponerse a todos los obstáculos, y también la brutalidad de la vida en esa época y región (en cualquier lugar puedes encontrar brutalidad y violencia, pero gracias a Dios que ya no es tan común). La historia es basada en eventos de la vida real, con algo añadido para que la película fuera más entretenida, y lo lograron, porque me mantuve pendiente todo el tiempo.
He leído ya incontables veces que se pasaron 9 meses filmando en zonas casi inaccesibles, sólo usando la luz del sol o la luna para lograr ese efecto de realidad, aguantando un frio de su madre. Te diré que valió la pena. Sentía que estaba sufriendo lo mismo que veía. Ese frío te entra en los huesos viendo esta película, aun bajo sábanas en un calorcito. La fotografía es preciosa. El chivo Lubezki es uno de los que de seguro se gana un Oscar este domingo que viene. Y aquí vamos al momento Nostradamus. Leo Dicaprio será el próximo ganador del Oscar a mejor actor. No hay que hablar. No sólo lo hizo increíblemente bien, sino que hace rato que él cae en la categoría de uno de esos actores que siempre son excelentes pero nunca han recibido un Oscar. Y ya está bueno. Siempre hay una ‘carrera’ que se ve a millas quien va a ganar. Este año es Leo. Y él se lo merece.
La película es muy buena, deliberadamente lenta porque un tipo lisiado física y mentalmente no puede ir corriendo por los montes llenos de nieve y peligros, pero hasta tiene buen chance de ser la ganadora a mejor película. No que es la mejor que haya visto este año calendario, pero es bien buena.
7.7 de 10.