San Andreas

Esta es la nueva película de Dwayne Johnson, estrella número uno del momento en el cine. Es una clásica película de desastre natural, en este caso el culpable es un terremoto.
La falla de San Andreas en California es famosa porque vive constantemente en movimiento, y produce muchos terremotos pequeños al día en la zona. Tanto así que la gente que vive en las grandes ciudades ya ni casi cuenta se dan.
Esta película está llena de coincidencias inverosímiles, la primera de las cuales es que un doctor de una de las universidades más famosas del la región ha desarrollado un equipo que puede determinar con exactitud la magnitud de cualquier terremoto que viene en camino, dando chance a que las personas puedan protegerse mejor, en el mismo día en que el terremoto más grande visto en California comienza a destrozar las infraestructuras desde el sur hacia el norte.
Nuestro protagonista es miembro de un equipo de rescatistas de los bomberos de Los Ángeles, divorciado con una hija de 18 años. Mientras él y la ex esposa viven en Los Ángeles, que es donde el terremoto primero causa estragos, la hija esta ese día en San Francisco, más hacia el norte. Los desastres que el súper terremoto causa a través del estado son visualmente impresionantes, y el protagonista intenta rescatar a su hija de lo que va en camino hacia ella. La chica, buena hija de su padre, no es tan indefensa como normalmente en estas películas las jóvenes son representadas.
Esta película está llena de inconsistencias, de momentos de pura suerte, como dije ahorita, coincidencias increíbles. Los protagonistas tienen acceso a un helicóptero, pero en este caso es algo que se entiende por el trabajo del padre. La forma en que ellos se salvan de una y otra catástrofe es casi risible. Encontrar a una persona en medio de una grandísima ciudad, que encima de todo está destruida, y en la que miles de personas acaban de morir por estar en el lugar equivocado, es un acto que sólo en películas se ve.
Con todo y eso, la película es muy entretenida, los personajes son delineados de una forma clásica, y los "buenos" tienen verdaderos motivos de sobrevivir. No fue perfecta, porque siempre tenía en la parte de atrás de la cabeza el pensamiento de que estaba viendo algo totalmente imposible de sobrevivir, una cosa tras otra cayéndoles encima, aún así me divertí mucho. Quizá hubiera sido mejor verla en una pantalla gigante, en tres dimensiones.
La pongo en la columna de las buenas películas de desastre.
7.2 de 10.