Ah, esto
es culpa del efecto Rápido y Furioso. Los estudios se han dado cuenta de que
esa serie, con sus carros veloces y chicas bonitas y tramas locas, llevadas a
cabo por uno o más actores carismáticos, deja mucho dinero, y claro, ahora todo
el mundo quiere duplicar eso. Aunque sea con un guión de segunda mano. Lo peor
del caso es que, en esta película, están usando como base una muy famosa serie
de carreras de videojuegos, en sí quizá una inspiración a la serie ‘furiosa’,
tirando el renombre adquirido por los suelos. Es tan claro el robo que hace de
la otra serie, incluyendo el equipo de amigos, cada uno con diferentes
"poderes", que en ningún momento me sentí identificado con la
película, no me importaba qué le pasara a ninguno de los personajes. Y no es
que sea increíblemente mala, hasta tiene momentos en que las persecuciones
automovilísticas están bien filmadas y son divertidas, muchos de los actores
aquí son favoritos míos o por lo menos me agrada verlos en series o películas,
pero es difícil separar esta película de la impresión de que es una copia mala
de las popularizadas por Vin Diesel.
Un
muchacho, excelente conductor de autos, es engañado por un villano, y termina
cayendo en la cárcel por unos cuantos meses. El accidente por el que el
muchacho ha sido encarcelado causó la muerte de uno de sus mejores amigos, y
ahora él sale de la prisión en busca de venganza, aún desafiando a las
autoridades. Hay una carrera súper secreta del otro lado del país (en la cual
va a participar el tipo del que él se quiere vengar), que comienza dentro de
unos pocos días, y él tiene que llegar a ese punto de partida manejando tan
pronto como pueda, a través del país, sin ser apresado.
La
película no fue muy buena, pero la terminé, lo que significa que no es tan mala
tampoco. A menos que tengas que ver todas las películas que tengan carreras con
autos de alta potencia, no te la recomiendo.
4.9 de 10.
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