Esta es una de las mejores películas de acción y aventura que visto en los últimos años. Pura acción, en el medio de un desierto imperdonable.Para los que han visto las anteriores películas de esta serie, lo mejor de ellas fue comprimido en una sola película, los momentos más belicosos de acción.
La trama es súper simple, y no arruino nada diciendo más o menos de qué trata. Todo el mundo, los perseguidos y los persecutores, van desde el punto A hasta el punto B. Luego se dan cuenta de que lo que necesitan está en el comienzo, y vuelven al punto A. Pero algo tan simple no explica lo increíble que es esta película, visualmente hablando. Casi sin diálogo, es una explosión de efectos prácticos, adrenalina pura (con brillo plateado) sobre ruedas.
Habiendo visto los avances de esta película durante los últimos meses, me imaginaba una excelente película de acción. Lograron su cometido, y más allá. Ya casi estoy haciendo fila para la próxima, aún y cuando no han avisado que la van a hacer. Por el dinero que han hecho, me imagino que sí.
El protagonista, Max el ex policía, que ahora deambula los desiertos habitados por grupos de humanos en mini sociedades crueles (debido a la caída de la civilización como la conocemos por un mal nunca detallado), es atrapado y hecho prisionero. Su situación es muy precaria cuando la persona que lo mantiene preso se une a la cacería de un súper tanque de gasolina, que está intentando escapar.
La película, técnicamente, debería llamarse Imperator Furiosa, el nombre de la conductora del súper tanque, ya que la historia principal es de ella. No importa como fuera, esto hay que verlo.
Hay una persona tocando guitarra que, cada vez que salía en pantalla, me ponía una sonrisa de oreja a oreja. Es lo más increíblemente “metal” que he visto últimamente.
El viejo Max ha vuelto al cine, enhorabuena.
8.5 de 10
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