Argo

Basada en una historia real, en el 1979 la gente de Irán se sublevó contra el gobierno que los aplastaba. Los Estados Unidos, quienes mantenían una relación más que de amistad con el gobierno caído, fueron objeto de la ira iraní (jejeje, me quedó bien, eh? y sin pensarlo). Peor todavía, el depuesto jefe de estado escapó a los Estados Unidos. Una de las formas en que el pueblo sublevado tomó venganza fue irrumpiendo en la embajada norteamericana y capturando a todos los que ahí trabajaban, apresándolos y convirtiéndolos en rehenes a punto de morir. Todos, menos 6 que escaparon por una puerta trasera. Estos 6 americanos buscaron refugio y lo encontraron en la embajada canadiense, exponiéndolos también al peligro. Cuando la CIA se enteró del escape, comenzaron a inventar formas de sacar a sus compatriotas sin que fueran notados por el nuevo régimen, que estaba recogiendo y a veces asesinando a todo el que tuviera el mínimo de relación con el anterior gobierno. Entra Tony Méndez, un agente de la CIA experto en exfiltración, quien sugiere la más descabellada (y probable que la que más chance tenga) de las ideas. Argo es el nombre de la idea y de la operación. Y es tan inteligente como increíble que pueda funcionar.
Buenas actuaciones, una dirección que mejor de ahí se daña del señor Affleck, quien se ha vuelto uno de los mejores directores del negocio en su segunda (tercera?) carrera, y un guión vivaz y tenso que nos pone en el momento junto a los protagonistas. Entre las películas nominadas al Oscar 2013 que he visto (y terminaré pronto de verlas todas), esta se merecía el premio mayor y se lo ganó. Te va a gustar.
8.2 gracias-que-se-dan-porque-los-aviones-no-tengan-espejos-retrovisores de 10.