martes, 20 de octubre de 2009

Drag Me To Hell

Este es un ejemplo de un trabajo sin riesgos que puede acarrear inesperados peligros: la chica protagonista es una oficial de préstamos de un banco que un día tiene que negarle una extensión del pago de la casa a una viejita. La viejita viene siendo una gitana loca que, equivocadamente alegando que la chica la denigró, le echa una maldición que promete traer a un demonio maligno que agarrará a la chica y la arrastrará hacia el infierno. El resto de la película es la chica tratando de librarse de dicha maldición antes que se cumpla.
Sam Raimi es un director bien loco que, cuando se dedica a hacer pelis de terror, logra un ambiente divertido y macabro, y verdaderamente asqueroso muchas veces (a la pobre prota le cayeron muchas cosas en la boca, o le salieron, ninguna dellas de buena pinta). La historia está bien llevada, y las actuaciones logran poner el filme en buen camino. Muchas buenas piezas divertidas fueron creadas, para nada terroríficas, más bien para poner la carne de gallina por lo desagradable.
8 escenas-que-servirían-como-anuncios-a-los-niños-de-qué-pasaría-si-cometen-fechorías de 10.

No hay comentarios.:

Seguidores