Hace unos años crearon una nueva versión de la novela de Julio Verne acerca de la expedición al centro de la tierra. Fue una aventura cómica algo divertida, no fue tan mala. El actor principal de aquella casi siempre ha sido carismático, pero últimamente no ha tenido mucha suerte en películas. Ahora, con la segunda parte enfocándose en otro libro del señor Verne, han reemplazado al actor principal con el actor más codiciado del momento, Dwayne Johnson, el llamado viagra cinematográfico.
La nueva historia arranca cuando el hijo del protagonista de la primera parte recibe una carta, a modo de invitación y pedido de ayuda, de su abuelo, un aventurero que da indicaciones de cómo llegar a la famosa isla misteriosa del libro. Ya que el muchacho está decidido a seguir los pasos del abuelo, Johnson decide acompañarlo para mantenerlo a salvo durante las aventuras que no saben que van a tener. Junto con un piloto de helicóptero bien loco, y la hija del piloto, quién es la cabeza lógica entre esos dos, los cuatro logran alcanzar una isla que no está marcada en ningún mapa, y comienzan a darse cuenta que la famosa isla del libro no es tan imaginada como todo el mundo piensa. Aunque hay muchos obstáculos en su camino, el principal problema es que dicha isla aparentemente resurge de los océanos cada X cantidad de años, y luego vuelve otra vez a hundirse. Por eso casi nunca la encuentran, y la isla está por hundirse otra vez, ahora con ellos en ella.
Los tres adultos protagonistas son divertidos, y hacen bien su papel, pero eso no ayuda a que el guión sea lento y algo aburrido, además de que el forzado romance entre jovencitos no tiene química. Es una película dirigida a niños, quienes disfrutarán más de los efectos especiales y los diferentes problemas que la isla les pone en el camino. Con todo y eso, La Roca es un tipo tan carismático que hasta ahora no hay película que no mejore con sólo su presencia. Y Luis Guzmán es una versión menor del mismo carisma.
No es mala, pero no la recomiendo y no la vuelvo a ver.
6.5 de 10.
La nueva historia arranca cuando el hijo del protagonista de la primera parte recibe una carta, a modo de invitación y pedido de ayuda, de su abuelo, un aventurero que da indicaciones de cómo llegar a la famosa isla misteriosa del libro. Ya que el muchacho está decidido a seguir los pasos del abuelo, Johnson decide acompañarlo para mantenerlo a salvo durante las aventuras que no saben que van a tener. Junto con un piloto de helicóptero bien loco, y la hija del piloto, quién es la cabeza lógica entre esos dos, los cuatro logran alcanzar una isla que no está marcada en ningún mapa, y comienzan a darse cuenta que la famosa isla del libro no es tan imaginada como todo el mundo piensa. Aunque hay muchos obstáculos en su camino, el principal problema es que dicha isla aparentemente resurge de los océanos cada X cantidad de años, y luego vuelve otra vez a hundirse. Por eso casi nunca la encuentran, y la isla está por hundirse otra vez, ahora con ellos en ella.
Los tres adultos protagonistas son divertidos, y hacen bien su papel, pero eso no ayuda a que el guión sea lento y algo aburrido, además de que el forzado romance entre jovencitos no tiene química. Es una película dirigida a niños, quienes disfrutarán más de los efectos especiales y los diferentes problemas que la isla les pone en el camino. Con todo y eso, La Roca es un tipo tan carismático que hasta ahora no hay película que no mejore con sólo su presencia. Y Luis Guzmán es una versión menor del mismo carisma.
No es mala, pero no la recomiendo y no la vuelvo a ver.
6.5 de 10.
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