Esta es la historia de dos personas que se encontraron en lados opuestos de las Guerras Yugoslavas de los 1990s, un militar de un regimiento de las Naciones Unidas, y un miembro de una milicia homicida que estaba arrasando la zona en cuestión. Los militares se sobrepusieron rápidamente a la milicia y, viendo la atrocidad de los crímenes cometidos por los comandos, decidieron evitarse tribunales y cárcel, etc., y aplicar juicio y ejecución en el mismo lugar, asesinando a todos los presos. De esto hace ya cerca de 20 años.
En el presente, donde se desarrolla la película, un serbio, actuado por John Travolta y una de las barbas y acentos más ridículos del cine, está buscando información acerca de un señor americano que lleva una vida muy simple en una cabaña bien alejada del resto de la civilización. Este señor, Robert Deniro en un papel no muy distinto de la personalidad clásica a la que estamos acostumbrados de él, se pasa los días fotografiando paisajes y animales, “disfrutando” aparentemente de la soledad del monte, evitando mucho contacto con el hijo que lo quiere ver más en su vida.
Aunque no he dicho en tantas palabras quienes son ellos, con respecto a la historia en general, ya te puedes imaginar quienes son. Por eso tienes más de dos dedos de frente.
A veces la suma de las partes hace el producto, porque cada parte que comienzo a analizar en mi mente me dice que es mala: la actuación de Travolta, mala; la acción, nada increíble; la actuación de Deniro, lo mismo de siempre; la resolución, un breve encogimiento de hombros; la tensión, mínimamente existente. Sin embargo, todo junto hace una aceptable película (increíble, lo sé). Aparte de unos cuantos pedacitos, no es aburrida y la historia funciona. Es simple y, aparte de los sueldos de las dos estrellas, muy minimalista y tiene que haber sido fácil de filmar (nada es fácil de filmar, pero esto no tiene muchos problemas logísticos, como explosiones o multitudes o ciudades). Pero logra su cometido y quedé satisfecho.
6.2 de 10.
En el presente, donde se desarrolla la película, un serbio, actuado por John Travolta y una de las barbas y acentos más ridículos del cine, está buscando información acerca de un señor americano que lleva una vida muy simple en una cabaña bien alejada del resto de la civilización. Este señor, Robert Deniro en un papel no muy distinto de la personalidad clásica a la que estamos acostumbrados de él, se pasa los días fotografiando paisajes y animales, “disfrutando” aparentemente de la soledad del monte, evitando mucho contacto con el hijo que lo quiere ver más en su vida.
Aunque no he dicho en tantas palabras quienes son ellos, con respecto a la historia en general, ya te puedes imaginar quienes son. Por eso tienes más de dos dedos de frente.
A veces la suma de las partes hace el producto, porque cada parte que comienzo a analizar en mi mente me dice que es mala: la actuación de Travolta, mala; la acción, nada increíble; la actuación de Deniro, lo mismo de siempre; la resolución, un breve encogimiento de hombros; la tensión, mínimamente existente. Sin embargo, todo junto hace una aceptable película (increíble, lo sé). Aparte de unos cuantos pedacitos, no es aburrida y la historia funciona. Es simple y, aparte de los sueldos de las dos estrellas, muy minimalista y tiene que haber sido fácil de filmar (nada es fácil de filmar, pero esto no tiene muchos problemas logísticos, como explosiones o multitudes o ciudades). Pero logra su cometido y quedé satisfecho.
6.2 de 10.
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