Esta es una película muy lenta de Kevin Costner, en la que él hace el papel de un agente de la CIA fantástico en su trabajo, pero que acaba de adquirir una enfermedad mortal. Sólo le quedan unos cuantos meses de vida, y decide reencontrarse con su hija y ex esposa, la familia a la que él no le dio el tiempo necesario por siempre estar trabajando. Sin embargo, para obtener la mayor cantidad de tiempo posible antes de morir, él necesita tomar una medicina experimental que sólo su manejador de la CIA le puede procurar, y el precio para hacerlo es completar una misión casi suicida. Kevin se pasa la película tratando causar la mejor impresión posible como padre a su hija adolescente, toda pubertad y rebeldía ella, mientras trata de cumplir su misión, que incluye eliminar a muchos otros agentes que a la vez intentan matarlo a él.Es una película completamente europea en forma y fondo, otro guión de Luc Besson, por eso no tiene la urgencia que normalmente tienen las películas de Hollywood. En algunas tramas esto funciona perfectamente, como en los dramas en los que la tensión sube poco a poco hasta explotar al final, pero esta película de espías y paternidad necesita ser mucho menos lenta de lo que es. Aunque técnicamente no es aburrida, y las actuaciones son buenas, me tomó como tres comienzos y paros para terminar, a través de unos cuantos días.
Normalmente me gustan las películas de Costner, y clasificaré esta como una de ellas, pero no la recomiendo solo por problema de ritmo.
6.5 modos de transporte nada convencionales para un espía de 10.
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