Esta película es muy divertida, aunque se trata de una historia de la vida real que termina en tragedia. Los protagonistas son tan ineptos que uno no puede más que reírse de las idioteces que cometen, y luego asombrarse una vez más de la capacidad humana para ser estúpidos.
En la primera parte de la década de los 1990, nuestro personaje principal es un tipo con ambición. El es un narcisista que ‘necesita’ que el universo le devuelva con creces todo lo que él se merece (riqueza, fama, etc.) porque él es un entrenador de gimnasio con un buen cuerpo y mejor actitud. Ya, con sólo eso él debe ser recompensado. Como las cosas en la vida no funcionan así, el decidió que, junto a dos amigos aun más torpes, secuestrarían a un cabrón que originalmente era cliente del gimnasio donde trabajan/ejercitan, y lo torturarían hasta que firmara papeles pasándoles la fortuna en dinero, casa, bote, etc., que había amasado con esfuerzo.
Lo increíble es que estos tipos, con todo y la gran cantidad de tonterías que cometieron en su recién emprendida vida criminal, lograron salirse con las suyas por un buen tiempo. Algo que no ayudaba al caso es que el ex secuestrado no es un tipo agradable y rápidamente se puso en malas gracias con la policía, algo en sí totalmente ridículo. Llega un punto en la peli que deben frenar el vídeo y escribir abajo “esto todavía es parte de lo que realmente pasó”, porque las cosas son verdaderamente increíbles.
Me reí mucho con las ridiculeces de los personajes. Los actores se las traen en sus papeles, y los criminales sí parecen como si fueran entrenadores/asiduos del gimnasio en cuestión. Al final ponen fotos de las personas que realmente estuvieron involucradas en estos líos. La historia es entretenida, y tiene frases con buen potencial para constante repetición.
7.9 momentos-en-que-la-mejor-forma-de-analizar-un-craso-error-es-usando-mancuernas de 10.
En la primera parte de la década de los 1990, nuestro personaje principal es un tipo con ambición. El es un narcisista que ‘necesita’ que el universo le devuelva con creces todo lo que él se merece (riqueza, fama, etc.) porque él es un entrenador de gimnasio con un buen cuerpo y mejor actitud. Ya, con sólo eso él debe ser recompensado. Como las cosas en la vida no funcionan así, el decidió que, junto a dos amigos aun más torpes, secuestrarían a un cabrón que originalmente era cliente del gimnasio donde trabajan/ejercitan, y lo torturarían hasta que firmara papeles pasándoles la fortuna en dinero, casa, bote, etc., que había amasado con esfuerzo.
Lo increíble es que estos tipos, con todo y la gran cantidad de tonterías que cometieron en su recién emprendida vida criminal, lograron salirse con las suyas por un buen tiempo. Algo que no ayudaba al caso es que el ex secuestrado no es un tipo agradable y rápidamente se puso en malas gracias con la policía, algo en sí totalmente ridículo. Llega un punto en la peli que deben frenar el vídeo y escribir abajo “esto todavía es parte de lo que realmente pasó”, porque las cosas son verdaderamente increíbles.
Me reí mucho con las ridiculeces de los personajes. Los actores se las traen en sus papeles, y los criminales sí parecen como si fueran entrenadores/asiduos del gimnasio en cuestión. Al final ponen fotos de las personas que realmente estuvieron involucradas en estos líos. La historia es entretenida, y tiene frases con buen potencial para constante repetición.
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