Utilizando nombres, personas, películas y eventos reales, y basado en un libro popular, Martin ha creado la historia de un niño que vive y trabaja, luego de una serie de malas fortunas, en una estación de tren parisina en la primera parte del siglo 20. Allí tiene aventuras, algunas de las cuales tienen que ver con un enigmático señor mayor que tiene una pequeña tienda de reparación de artefactos en la estación, y con la nieta del señor, una ávida e imaginativa lectora que lo empuja inesperadamente (por ambos) a un mundo de cinematografía y descubrimiento y maravilla, un mundo que está detrás de las bambalinas que entendemos es el mundo en el que vivimos. El misterio central del pequeño autómata que Hugo, el niño, descubre e intenta poner a funcionar tiene ramificaciones familiares y envuelve secretos encubiertos por muchos años. Otras historias aledañas que rellenan y se relacionan con la principal, la mejor siendo un cortejo torpe pero bonito, hacen que la película tenga cierto encanto, una ‘magia’ que transporta. Es la intención de Marty el director maravillarnos con las películas, la historia de las películas y sus artistas (él es a la vez uno de los más famosos curadores del séptimo arte y uno de sus mejores exponentes), y logra hacer que sienta diferente, no ‘real’ como estamos acostumbrados, sino con ese toque de dinamismo sólo un poquito más allá de la realidad.
7.2 escenas-que-demuestran-lo-divertido-que-fue-el-génesis-de-las-películas-para-los-artistas .
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