El hombre de acero vuelve a la pantalla grande! Y es una película espectacular, en el verdadero sentido de la palabra. La historia de Supermán es arreglada, mejorada, moldeada a nuestros gustos del siglo 21, añadiendo más ciencia a la ficción.
La básica historia es la misma: Kal-El, el bebé recién nacido del planeta Kriptón, es enviado por sus padres a la Tierra, evitando así que muera junto con su raza, ya que el planeta está por explotar. En la Tierra, con diferente atmósfera y un sol más joven, Kal-El, ahora adoptado por una pareja de amables granjeros de Kansas, Estados Unidos, crece bajo el nombre de Clark Kent con una fuerza y habilidades sobrehumanas. Encaminado hacia el bien por la sabia enseñanza de sus padres terráqueos, Clark busca a través del mundo información de su origen, y luego debe aprender a utilizar sus magníficos poderes para evitar un cataclismo alienígena.
La peli está más que repleta de efectos especiales; vemos mucho más del mundo kriptoniano, sus complejidades sociales y gubernamentales; observamos la destrucción casi sin igual de pueblos y ciudades, con su correspondiente cantidad de fatalidades colaterales. El guión, usando una historia muy conocida, implementa cambios inteligentes para convencernos que éste es el verdadero hombre de acero. Me he entretenido la última semana pensando en los diferentes momentos que emulan a la película del 1978 (la nave del bebé, el primer vuelo atmosférico) o las referencias a otros personajes que habitan este nuevo mundo post-vengadores del universo DC. Hay muchas peleas. Muchas. Muchas explosiones. Con tanta gente como debe haber muerto, creo que más debieron morir, no por deseos sangrientos, sino porque personas sobrevivieron que estaban en lugares en que era obvio e imposible el salir ileso.
Me gustó mucho, y espero que DC se tome su tiempo en hacer un mapa de películas que honre esta buena voluntad, y no apresurar una secuela.
La música, como siempre sucede en las películas del productor Chris Nolan, es rimbombante, queriendo subrayar la “emoción” que las imágenes producen, casi al borde de la exageración. Casi.
8.1 secuencias-de-trompadas-que-parecen-una-raqueta-de-madera-con-una-bola-atada-que-va-y-viene de 10.
La básica historia es la misma: Kal-El, el bebé recién nacido del planeta Kriptón, es enviado por sus padres a la Tierra, evitando así que muera junto con su raza, ya que el planeta está por explotar. En la Tierra, con diferente atmósfera y un sol más joven, Kal-El, ahora adoptado por una pareja de amables granjeros de Kansas, Estados Unidos, crece bajo el nombre de Clark Kent con una fuerza y habilidades sobrehumanas. Encaminado hacia el bien por la sabia enseñanza de sus padres terráqueos, Clark busca a través del mundo información de su origen, y luego debe aprender a utilizar sus magníficos poderes para evitar un cataclismo alienígena.
La peli está más que repleta de efectos especiales; vemos mucho más del mundo kriptoniano, sus complejidades sociales y gubernamentales; observamos la destrucción casi sin igual de pueblos y ciudades, con su correspondiente cantidad de fatalidades colaterales. El guión, usando una historia muy conocida, implementa cambios inteligentes para convencernos que éste es el verdadero hombre de acero. Me he entretenido la última semana pensando en los diferentes momentos que emulan a la película del 1978 (la nave del bebé, el primer vuelo atmosférico) o las referencias a otros personajes que habitan este nuevo mundo post-vengadores del universo DC. Hay muchas peleas. Muchas. Muchas explosiones. Con tanta gente como debe haber muerto, creo que más debieron morir, no por deseos sangrientos, sino porque personas sobrevivieron que estaban en lugares en que era obvio e imposible el salir ileso.
Me gustó mucho, y espero que DC se tome su tiempo en hacer un mapa de películas que honre esta buena voluntad, y no apresurar una secuela.
La música, como siempre sucede en las películas del productor Chris Nolan, es rimbombante, queriendo subrayar la “emoción” que las imágenes producen, casi al borde de la exageración. Casi.
8.1 secuencias-de-trompadas-que-parecen-una-raqueta-de-madera-con-una-bola-atada-que-va-y-viene de 10.
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