He leído los libros, he visto las películas. No siempre estuve contento con la reproducción cinematográfica y, a veces, no estuve contento con el libro en sí (te hablo a ti, nueva luna). Pero si hay uno de los libros (o en este caso, parte del libro) que quería ver en el cine, era esta parte final. Los eventos que ocurren al final del Amanecer se leen de una forma que la imaginación se transporta a un buen teatro oscuro para ver cómo sucedería. Malas y buenas noticias vienen para ti. Malas: la gente encargada de la peli decidió cambiar el final, lo más divertido del libro, la confrontación. Buenas: la decisión fue buena ya que, con un giro de narración tan común como esta vez inteligentemente utilizado, dieron una sorpresiva paliza mental a quienes venían “sabiendo lo que iban a ver”.
La espera valió la pena, y la historia cerró de una forma satisfactoria. Aparte de unos cuantos efectos especiales claramente mal ejecutados, y algunas cosas no filmadas que me hubiera gustado ver (sabías que los Quileute no eran en realidad hombres lobo!? Si leíste el libro, sí, lo sabes), me alegro que mantuvieran la esencia de la historia intacta.
Podríamos discutir perfectamente los méritos o deméritos de la historia (hay varios para cada bando), pero sirve su propósito de entretener y ya.
8 de 10.
8 de 10.
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