Esta es una muy divertida comedia acerca de tres amigos que, en diferentes trabajos, tienen que lidiar con jefes del infierno. El primero tiene un jefe megalómano que lo reprocha por llegar dos minutos tarde y le niega ganadas promociones. El segundo tiene un jefe magnífico y comprensivo que se muere, dejándole la compañía a su hijo, un cocainómano loco e irascible que no quiere saber de él. El tercero es un idiota. Puro y simple. No hay defensa, hasta sus amigos se lo dicen. El animal este trabaja para Jennifer Aniston, una dentista que está buenísima y que quiere tener relaciones sexuales con él. No amorosas, sexuales. De todo tipo y en cualquier momento. Y él no está casado. Ella se pasa de la raya muchas veces, insinuándose a él a la clara y directa. Y él siente que esto es incorrecto.Bueno, los amigos deciden durante una noche loca acabar con sus problemas contratando a un asesino que elimine a los jefes. Y las cosas se comienzan rápidamente a complicar desde ahí.
La película es divertida, y las actuaciones de los jefes son súper exageradas, pero en este caso es algo bueno. Jennifer es bien chistosa, como ya sabíamos que podía serlo, y el actor que hace de cocainómano está irreconocible casi.
Muy buena, aunque ya no recuerdo en qué paró.
7.5 crímenes-que-son-comprobados-por-servicios-de-localización-automovilísticos de 10.
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